EL LIDERAZGO EN LA ISO 9001:2015 ¿QUÉ CAMBIÓ?
17 NOVIEMBRE 2016La norma ISO 9001 siempre ha considerado el liderazgo como una de las bases de la Gestión de la Calidad; de hecho, sin el apoyo de la alta dirección, su Sistema de Gestión de Calidad se verá en problemas.
Entonces ¿cuáles son los nuevos requisitos de liderazgo en la versión ISO 9001:2015?
Para comenzar, todo el capítulo 5 de la nueva versión de la norma ISO 9001:2015 habla acerca del liderazgo; sin embargo, muchos de los requisitos son similares o idénticos a los requisitos de las responsabilidades y la gestión de la alta dirección en la versión anterior.
La primera sección del capítulo 5 trata acerca de las maneras en que la alta dirección debe demostrar su liderazgo y compromiso respecto al Sistema de Gestión de Calidad (SGC), siendo responsable por la efectividad del mismo, asegurándose de la disponibilidad de recursos, promoviendo la mejora continua, y asegurándose de que la política de calidad y los objetivos son consistentes con las metas de la organización y el SGC.
Por otro lado, las tres secciones restantes del capítulo 5 abordan la necesidad de enfocarse en los clientes, requisitos de la política de calidad, y los roles, responsabilidades y autoridades en la organización, puntos que ya existían en la versión anterior.
Ahora bien, ¿Cómo cumplir los requisitos del capítulo 5?
A continuación se listan algunos puntos que muestran el compromiso de la dirección con el SGC:
• La efectividad del SGC es medido y la alta dirección se involucra en su evaluación.
• La política de la calidad y los objetivos son definidas por la alta dirección, comunicadas a la organización y monitoreadas.
• El SGC es parte del negocio, no un proyecto aparte.
• La necesidad de recursos son revisados y son administrados por la alta dirección
• La mejora continua es promovida y apoyada por la alta dirección
• Los requisitos legales y reglamentarios son conocidos y los empleados entienden su importancia.
• La gerencia se enfoca en la satisfacción del cliente.
• Los roles, las responsabilidades y las autoridades en la organización son asignadas, la persona asignada las entiende y aquellos que interaccionan con ellos también.
Como hemos podido notar la participación de la alta dirección no es opcional, sino una prioridad, ya que si la dirección no apoya el SGC, entonces otras prioridades ocuparán el lugar del SGC. Por ello, un SGC exitoso es aquél que es apoyado por la alta dirección.
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